Presentación

         Hola a todos, me llamo Fernando Mateos Iglesias, soy de Salamanca, y vivo en un pueblo que está a menos de 10 kilómetros llamado Villares de la Reina. Desde pequeño estuve muy vinculado a la vida en el pueblo, ya que todos mis primos y la mayoría de mis amigos vivían allí. Los estudios de educación primaria los realice en el colegio Campo Charro, que para quienes conozcan Salamanca, estaba enfrente del antiguo Hospital Universitario. La verdad es que casi no tengo recuerdos de la etapa del colegio, pero si es verdad que muchos de mis amigos actuales salen de allí, sobre todo vinculados al tema del deporte.

        La etapa del instituto fue ya distinta, ya que a pesar de que todo mi entorno me consideraba relativamente buen estudiante, con la llegada sobre todo de la física y de la química se pudo ver que no. Los 6 años del instituto, que pudieron ser 7 salvados sobre la campana, fueron a la vez años muy buenos, de muchas risas y momentos muy divertidos, pero por otra parte, como supongo que para mucha gente, horribles. Nunca me considere buen estudiante, y a día de hoy lo sigo pensando, y la verdad es que el instituto y sobre todo bachillerato, se me hicieron bola. A pesar de que todo el mundo me dijo que me metiera por sociales, por cabezonería mía fui por ciencias de la salud, ya que mi principal opción para estudiar era enfermería. No voy a decir que fue un error, pero si es verdad que sobre todo con las matemáticas y con la química lo pase mal. Uno de los “logros” de los que más orgulloso estoy de mi etapa de bachillerato fue aprobar la química de segundo sin tener ninguna idea de formular.

Con la llegada de la selectividad, que hice dos meses mas tarde por una complicación en mis notas, la verdad es que no tenía mucha idea de que estudiar. Puse enfermería la primera, en todos los sitios que pude, pero como era obvio no entre. La siguiente opción fue Ingeniera Agrícola en Salamanca, ya que me gustaba mucho el campo, ya sabia mas o menos de los que podía trabajar (casi toda mi familia vive del campo), y pensaba que podía ser más fácil que cualquier otra ingeniería. Error, prácticamente lo único que aprendí en las clases fue a hacer queso y cerveza, lo que era un regosol y a enganchar las vertederas. Como no terminaba de convencerme, y seguía bastante cansado de todo eso de estudiar, decidí, sin decirle nada a mis padres, que quería meterme al ejército. Conseguí pasar todas las pruebas, y la plaza del puesto donde quería ir, Asturias, y después de decírselo a mis padres y darles el disgusto, mi padre consiguió convencerme de que hiciese otra cosa, la que yo quisiera, y me cambié de carrera a Historia. Todo lo anterior en un plazo de 2 meses. La verdad es que al cambiarme de carrera tampoco mejoraron muchos las cosas, hasta el segundo año, que fue donde verdaderamente he empezado a estudiar de verdad, ya saber lo que es, es decir, yo no sabia lo que era estudiar hasta que cumplí los 20 años.

En relación con el tiempo libre, lo mas destacable es el deporte. Desde muy pequeño estuve metido en varios equipos, tanto de atletismo, como de balonmano o de futbol sala. Seria este ultimo deporte el que más me gustaría y el que estuve jugando durante 18 años. Y fue gracias a él donde pude tener mi primera relación con la docencia, ya que con 17 años decidí sacarme el curso de arbitro y ponerme a pitar partidos. Fue una experiencia bastante agridulce, ya que al final acaban sucediendo situaciones desagradables, y más cuando hay niños pequeños de por medio. Tras dos años pitando, decidí que lo que quería era entrenar, por lo que me saqué el curso de delegado de campo, ya que el de entrenador era de un año entero, y estuve desde los 19 hasta los 23 entrenado a varios equipos del instituto donde entrené. Otras de las experiencias que podría decirse que tienen que ver con la docencia es la de socorrista. Con 19 años también, y para poder tener algo mas de dinero en invierno, hice el curso de socorrista y me puse a trabajar los veranos en varias piscinas de la zona de la Sierra de Francia, como a una hora de Salamanca.


Y hasta día de hoy, que entre en este máster un poco de rebote, ya que pensaba que no me iba a dar la nota para poder entrar en ninguno. ¡¡¡A si que eso es todo, espero que os haya gustado!!!


Comentarios

  1. Hola, te dejo este comentario para ver si me sigues, es un experimento

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  2. Hola Fernando, ¡gracias por compartir tu historia! Tu determinación y voluntad para adaptarte y seguir adelante son inspiradoras. Espero que encuentres mucho éxito en tu nueva carrera de Historia. ¡Esperamos saber más sobre tu experiencia! 😊📚👏

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